La salsa Oporto es una salsa súper conocida por ser una opción ideal para acompañar carnes de cerdo o de ternera blanca, ya que su sabor intenso y concentrado le da un riquísimo sabor a este tipo de carnes. Pero, ¿de dónde surge tal delicia de salsa?
La salsa Oporto viene, como su nombre bien lo indica, del vino Oporto. Este vino es originario de los viñedos de la Región vitícola del Alto Duero, en Portugal. Sin embargo, el vino de Oporto como lo conocemos actualmente data del año 1678, cuando los comerciantes de Liverpool diseñaron una técnica que hasta entonces se usaba en el monasterio en Lamego para modificar el vino.
Dicha técnica consistía en añadir brandy al vino durante la fermentación, interrumpiendo así el proceso de fermentado. El resultado era un vino con mayor contenido de alcohol, de hasta 25 grados, y con sabor más dulce, debido al azúcar remanente que no terminó el proceso de fermentación.
El éxito de este vino en tierras británicas permitió el establecimiento de varias casas vinícolas de esa misma región en Portugal, y marcó el ingreso de los portugueses a la producción y comercialización de este vino.
Así, gracias a este invento, surge el vino Oporto. !Y bendito sea! Porque gracias a él existe la salsa de Oporto. Así que no perdamos más tiempo y pongámonos ¡manos a la salsa!
Ingredientes:
- 100 ml de vino de Oporto
- 50 gramos de cebolla
- 50 gramos de harina de trigo
- 50 gramos de mantequilla
- 250 ml de caldo de carne
Preparación:
- Corta la cebolla en dados pequeñitos, póchala en una sartén hasta que quede doradita y reserva.
- Después, en otra sartén, haz un roux con la harina y la mantequilla (esto es mezclar la harina y la mantequilla a fuego muy lento), y cuando ya estén mezclado ambos elementos, agrega poco a poco el caldo de carne para ir dando más cuerpo a la mezcla.
- Incorpora la cebolla que habías reservado y ve añadiendo poco a poco el vino de Oporto.
- Remueve la mezcla y déjala espesar hasta que consigas una salsa con un color oscuro. En este punto, deja reducir la salsa.
- Por último, añade una pequeña cantidad de mantequilla (del tamaño de una nuez, aproximadamente) para sacar el brillo a la salsa.
Y así la salsa de Oporto está lista para napar* tu carne favorita, en particular el solomillo de cerdo, el redondo de ternera y otras carnes con poco sabor.
*El Chamán también te enseña nuevos términos de cocinar 😉 napar significa cubrir parcial o totalmente un alimento con una salsa o crema, y que permanezca en su superficie. ¡De aquí todos salimos siendo unos chefs! 🙂
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